Si hay que señalar a una persona en Puente
Genil que, desde el altruismo y el amor más pasional hacia su pueblo, haya
destacado en la cultura local, sin lugar a dudas, esa es Angelita Martín Flores, todo un referente en la divulgación de la
tradición musical popular pontana desde los años cincuenta de la pasada
centuria. Sirva esta sencilla entrada de nuestro blog como homenaje, en estos complicados
días en los que la cultura nos está sirviendo de bálsamo psicológico, a esta
increíble mujer de nuestro pueblo.
Angelita
Martín Flores nació en Puente Genil en 1935. Ingresó en la Sección Femenina en
1949, coincidiendo con Mercedes Gómez de Cisneros seis años después, en el 1955,
a partir del cual trabajaron codo con codo en la divulgación y enseñanza del baile
del zángano hasta 1963, año en el Mercedes abandonó Puente Genil. Angelita
comenzó como alumna, demostrando desde el principio una gran capacidad y
talento que llamaron la atención de las instructoras, que le animaron a
formarse mediante cursos de Instructora Elemental, Instructora de Danzas e
Instructora en Educación Física. Una vez conseguida esta formación se hizo
cargo de los denominados círculos de la Sección Femenina, en los que se
enseñaba de todo un poco: religión, cerámica, música, lecturas dialogadas, etc.
En el ámbito de estas enseñanzas predominaba la de las danzas regionales, a las
que Angelita mostró una gran afición que le llevó a interesarse por los bailes autóctonos
de Puente Genil como el zángano y el fandango de Puente Genil. Ambas, Mercedes
y Angelita, protagonizaron una labor primordial en la enseñanza y divulgación
de estos dos bailes. Una labor que Mercedes abandonó al ausentarse de Puente
Genil en 1963 y que continuó Angelita, llevando el zángano bailable y el fandango
de Puente Genil por toda España a través de los diferentes concursos
provinciales, regionales y nacionales de Coros
y Danzas. Una vez desaparecidos la Sección Femenina y los concursos con la
llegada de la Democracia, Angelita no desfalleció en su lucha por la
divulgación de las danzas regionales, creando en 1982 la Asociación Cultural Coros y Danzas Zángano, con la que, con nuevos músicos (como, entre otros, sus dos hermanos
Antonio y Miguel, Rafa Sánchez, Toni Carmona) y fuerzas renovadas, enriquecieron
el repertorio musical. Un repertorio musical configurado, además de por los dos
bailes señalados con anterioridad, por: la Jotilla Aceitunera de Villanueva de Córdoba,
Fandango de Huelva, Sevillanas, Jotilla de Pozoblanco, Jotilla Serrana del
baile de los Pedroches, Malagueñas y Verdiales de Málaga, el Vito, La Reja de Granada,
Solea- de Córdoba, Peteneras, Tanguillo de Jerez y Cádiz, Bulerías de Cádiz.
En el año 1996, Puente Genil le rindió un merecido homenaje
público. Los vídeos, cedidos gentil y generosamente
por la TV Local–Grupo Comunica, de
los que vamos a disfrutar a continuación se realizaron en el contexto de aquel
homenaje. Emociona, desde luego, recordar una época maravillosa de nuestra
historia y observar cómo todo un pueblo reconoció la labor de esta extraordinaria
mujer.
En los siguientes tres videos vamos a disfrutar de una bonita
entrevista, realizada el 20 de enero en 1996, de Virginia Requena a Angelita
Marín, que nos cuenta sus comienzos en la Sección Femenina primero como alumna
y después como instructora, su labor en la recopilación de los bailes, la
creación en 1982 de la Asociación Cultural de Coros y Danzas El Zángano, los
numerosos premios que obtuvieron, el diseño de los trajes que utilizaron, la
configuración de las coreografías, anécdotas de sus viajes, etc. También nos
deleitaremos, cómo no, con algunos bailes como el zángano, soleares, fandangos
de Huelva y con algunas imágenes del gran homenaje que se le rindió en el salón
de actos del Instituto Manuel Reina.
Por último, disfrutemos de este vídeo en el que sobre el
escenario del salón de actos del Instituto Manuel Reina, las autoridades políticas,
diversas asociaciones, otras agrupaciones musicales y su familia escenifican,
de una manera muy emotiva, este gran homenaje a Angelita. Un homenaje
sustanciado en un sincero agradecimiento a toda una vida dedicada a la música popular
de su pueblo. Atentos al minuto 20:00 en el que toda su familia (hermanos,
sobrinos, sobrinas…) le entonan con gran emoción la preciosa habanera Cariño Pontano,
obra de su hermano Antoñín. Gracias por todo, Angelita.
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