ROCÍO LUNA ANTE SU PRIMERA GRAN CITA FLAMENCA


    ROCÍO LUNA ANTE SU PRIMERA GRAN CITA FLAMENCA

Rocío recogiendo el premio como ganadora del Membrillo de Oro
                                      
“Esto se acaba” o “se lo están cargando con experimentos alejados de la esencia”, son dos paradigmáticas sentencias del tradicional pesimismo antropológico que siempre se ha dado en esto de lo jondo desde hace más de un siglo. Más modernamente, en cambio, cierto sector de aficionados, intelectuales y empresas interesadas, en las redes sociales y demás medios de comunicación - algunos de enorme relevancia - llevan meses fusilándonos, inmisericordemente,  a los sencillos aficionados con otras soflamas  como  “a la juventud ya no le gusta el cante, se ha queao desfasao”, “es necesario crear nuevas formas flamencas para atraer a la juventud”, “la juventud ve el cante como algo retrogrado, y hay que cambiarlo de arriba abajo - sobre todo el dichoso canon Mairena - pa que no desaparezca”. Es decir, algunos continúan con el tradicional pesimismo antropológico, mas ahora – he aquí la novedad - revistiéndolo con un supuesto modernismo intelectualizado que nos avisa, urgentemente, de que tooooodo el edificio jondo hay que derribarlo sin compasión alguna, para construir uno nuevo con unos novedosos elementos musicales que son los que lo van a perpetuar para la eternidad.
Bien, pues hallándonos unos cuantos locos de esto en las redes - Miguel Ángel, Chemi, Rocío, Manolo, Andrés, Villarejo, Antonio, etc., y un servidor -, durante meses, debatiendo sobre este nuevo pesimismo, desgranando hasta el más mínimo detalle los elementos musicales de las Rosalías o Niños de Elches, hace un mes, una jovencísima cantaora - veinte primaveras le alumbran - gana el Concurso Membrillo de Oro de Puente Genil, que le habilita, directamente, a actuar en una de las plazas mas exigentes y veneradas del verano flamenco: el Festival de Cante Grande Fosforito.

Y es aquí que muchos hemos dirigido la vista a ella - un servidor ya la conocía de hace unos años –, y todavía no hemos parado de reírnos de las anteriores soflamas modernistas.  El arte flamenco es un cante, baile y toque, nadie lo olvide, clásico, por lo que jamás de los jamases, por mucho que se empeñen, desaparecerá. Cierto que, como apunta Chemi - uno de los chiflados mencionados antes -, es una música descontextualizada al surgir por unas condiciones históricas y sociales muy concretas y sensibles, mas ¿a qué fenómeno musical de origen popular que se precie no le pasa lo mismo?, ¿acaso el blues va a desaparecer o ha dejado de gustar porque ya no existen esclavos negros en Norteamérica? Lo que, en mi opinión, hay que hacer, dado el enorme edificio musical jondo ya construido, combinando, de todas las formas posibles y hasta la extenuación, los diferentes elementos musicales (tonales, armónicos, melódicos, rítmicos) para dar nacimiento a los diferentes cantes, es cantarlo e interpretarlo cada vez mejor; evidentemente, cómo no, utilizando aquellos nuevos y actualizados recursos que merezcan la pena, mas interpretando lo de siempre. ¿Alguien, realmente, puede pensar que, por eje, ante la ingente cantidad de soleares o seguiriyas, con sus respectivas variantes de las variantes de las variantes, con crearse una o varias nuevas vamos a salvar a la música jonda de su extinción, atrayendo a miles o millones de aficionados jóvenes...? Insisto, lo que hay que hacer es cantar lo que ya tenemos - no existe, ni de lejos, una música de origen popular con una variedad estilística similar a la del flamenco – cada vez mejor y punto. Y es aquí, queridos amigos, donde entra la joven - podría señalaros otros tantos que no voy a nombrar pa no restarle protagonismo - Rocío Crespillo Luna ROCÍO LUNA, natural de la Cañada de Rabadán, aldea del municipio cordobés de Fuente Palmera. Escuchar y observar a Rocío sobre un escenario, a sus veinte añicos, es una gozada, apto para las sensibilidades flamencas más exigentes. Su dulzura, no exenta de jonda expresividad directa y clara, el conocimiento que poco a poco nos va regalando - le queda aún, algo normal,  un largo trayecto -   sobre las formas flamencas y el dominio insultante que ejerce sobre los parámetros musicales (afinación, compás, dicción, cambios de intensidad), no puede más que eliminar, de un plumazo, todos, como apuntaba al comienzo, estos falsos debates  a los que de un tiempo a esta parte nos hemos visto, irremediablemente, abocados, dejando – dicho sin ánimo de acritud - en evidencia  a aquellos personajes que nos quieren tomar a los aficionados por lerdos, escasos de sensibilidad artística y de nula intelectualidad musical. Gracias Rocío por existir y cantar tan bien. Nos vemos, Dios mediante, el próximo martes en mi pueblo ante tu primera gran cita flamenca. Abrazos mil de un aficionao.  
                                                                                               SALUDOS FLAMENCOS.
                                                                                       ÁLVARO DE LA FUENTE ESPEJO



ANEXOS:

-Maravillosa entrevista en la que Rocío demuestra gran sensatez y madurez: https://www.fuentepalmerainformacion.es/cultura/item/1242-rocio-luna-ahora-siento-mas-dentro-de-mi-el-flamenco

-El maestro Andrés Raya nos deja una extraordinaria reflexión sobre Rocío: http://memoriaflamenca.blogspot.com/
También te puede interesar

Comentar facebook

1 comentario:

Unknown dijo...

Solamente es para felicitar a Rocío Luna por el nuevo galardón obtenido en Puente Genil. Yo tuve la suerte de escuchara doblemente en Febrero en la Tertulia Flamenca Viejo Agujetas de Rota (Cádiz) y en Agosto del mismo año 2011, cuando junto a Jesús Méndez, Manuel Cuevas y la cantaora Manuela Cordero intervino en el XXVIII Festival Flamenco “Arranque Roteño” donde tuvo una gran actuación. A pesar de su corta edad, 13 años entonces, demostró que tenía y tiene muchos conocimientos de cómo hay que hacer el cante. Salud y suerte desde Rota (Cádiz) para ella y los que hacen posible este blog.

Publicar un comentario